1 mújol de 1 kg
1 kg de sal gruesa
PARA LA SALSA DE AJO
8 dientes de ajos
1 yema de huevo
1/4 litro de aceite
sal
El mújol se limpia bien, teniendo cuidado de no abrirlo mucho ni destriparlo.
En una fuente de hornear alargada, sobre un leche de sal de aproximadamente 750 g, se coloca el mújol.
Así dispuesto, se cubre con el resto de la sal procurand que a su alrededor quede una capa de sal de un dedo de grosor.
Después se lleva al horno (unos 50 minutos) para darle el punto de cocción, hasta que la sal comience a agrietarse.
Retirado del horno, se le quita la costra de sal con la piel, con las escamas incluidas.
Se sirve recién sacado del horno, acompañado de la salsa de ajo, colocada en una salsera aparte.
SALSA DE AJO
Una vez pelados, los ajos se colocan en el mortero con un poquito de sal y se majan hasta conseguir una pasta fina y
homogénea.
Si se opta por la yema de huevo, se echa al tiempo que se remueve con la mano del mortero.
En caso contrario, con una mano se echa un hilo de aceite mientras con la otra se continua removiendo en el sentido de
las agujas del reloj hasta obtener una crema espesa.
La salsa espesará a medida que se pone al aceite, quedando bien hecha si al inclinar el mortero no se despega y se muestra
arenosa.
|